Como sé que las relaciones no pueden crecer sin comprender, comparto mis sentimientos honestos con las personas especiales en mi vida.

Sé que corro el riesgo de que la otra persona pueda malinterpretar o incluso enojarse, pero estoy seguro de que podemos superar estos problemas y usarlos para desarrollar relaciones más profundas.

He dejado ir la tendencia de admitir solo aquellos sentimientos que podrían clasificarse como agradables. Es maravilloso ser feliz, contento y pacífico. Cuando me siento así, estoy más que complacido de compartir los buenos sentimientos a mi alrededor.

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También reconozco que la vida es a menudo demasiado desafiante para estar en un perpetuo estado feliz y no estoy dispuesto a fingir por mantener la calma de las aguas.

Me esfuerzo por la autenticidad en mis relaciones. Quiero que aquellos que amo sientan que pueden venir a mí cuando están heridos o molestos.  Puse un precedente al ser abierto con ellos y al compartir mis miedos, preocupaciones y luchas en el camino.

Me doy cuenta de que algunas personas en la vida simplemente son amables cuando me preguntan cómo estoy.  Soy cuidadoso con mi corazón y no expongo mi ser interior a las personas a menos que sepa que realmente se preocupan por mí.

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Una vez que me siento cómodo con los demás, estoy dispuesto a correr el riesgo de compartir mis sentimientos porque sé que es la única forma de desarrollar relaciones auténticas y de apoyo.

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Preguntas de autorreflexión:

1. ¿Te atreves a ser honesto dentro de las relaciones que realmente te importan?
2. ¿Estableces un precedente para la honestidad con tus palabras y acciones?
3. ¿Eres confiable cuando otros confían en tí?

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