Cuando alguien te da un cerrón en la autopista, ¿cedes ante tu ira? ¿Estallas de ira cuando tu hijo se porta mal?

La ira es una emoción muy natural. Sin embargo, aprender a lidiar con tu ira de manera positiva es importante, tanto para tu bienestar como para el de otras personas cercanas y queridas. Cuando no puedes controlar tu temperamento, tú y todos los que te rodean sufren las consecuencias.

Si tienes problemas con el manejo de la ira, la buena noticia es: ¡no tiene por qué ser así! No tienes que ser víctima de un temperamento incontrolable. Existen técnicas de manejo de la ira que te ayudarán a cambiar la forma en que expresas esta emoción.

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Estas estrategias pueden ayudarte a manejar la ira de manera positiva:

1. Date un tiempo de descanso. Contar hasta diez antes de hablar o actuar te da la oportunidad de pensar primero. Respira hondo mientras cuentas hasta diez; Esta acción ayuda a relajar los músculos tensos y envía una explosión de oxígeno a tu cerebro para mayor claridad de pensamiento.

• • Retirarte por completo de la situación te da más tiempo para calmarte y reduce aún más el riesgo de un estallido de ira. Puedes regresar una vez que puedas discutir el tema pacíficamente.
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2. Toma un poco de espacio personal. Cuando la sola presencia de una persona específica hace que tu sangre hierva, aléjate de ella hasta que tu frustración disminuya. Aprovecha la oportunidad para trabajar con tus sentimientos y buscar una solución positiva a tu desafío con esa persona.

3. Cuando ya estés tranquilo, exprésate. Es saludable expresar tus sentimientos, incluso sentimientos de ira, siempre que lo hagas de manera pacífica, positiva y sin confrontaciones.

• • Discutir tus sentimientos con la persona que te molesta a menudo ayuda a ambos a comprenderse mejor para que puedan resolver sus problemas.
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  • Dejarte llevar por lo que te molesta puede empeorar toda la situación.
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4. Ejercicio. La actividad física extenuante es una forma increíble de liberar tu ira, especialmente si sientes que estás en el punto de ruptura. El ejercicio también libera endorfinas, las hormonas “sentirse bien”, que lo ayudarán a sentirse más tranquilo.

• • Levantar pesas, correr y practicar deportes son excelentes maneras de desahogarse.
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5. Piénsalo bien antes de abordar el problema. Cuando estás enojado, es más probable que digas algo hiriente que realmente no quieres decir.
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• • Escribe lo que quieres decir para que puedas resolver el problema en cuestión; cuando tu temperamento está en llamas, es fácil desviarse.
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6. Encuentra una solución de ganar-ganar. En lugar de concentrarte en lo que alguien hizo para enojarte, trabaja con él o ella para resolver el problema. Encontrar una solución en la que ambos estén de acuerdo te permitirá sentirte satisfecho.

7. Usa declaraciones personales cuando discutas el tema. Evita criticar o culpar.
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• • Usa declaraciones como, “Me hace sentir enojado y molesto cuando no me ayudas con las tareas del hogar”, en lugar de “Nunca me ayudas”, lo que podría hacer que esa persona se enoje o se sienta resentida a partir de ellas.
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8. Evita guardar rencor. Mantener el resentimiento hacia alguien solo te hiere. Déjalo ir, ponlo en el pasado y sigue adelante con tu vida.
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• • No es razonable esperar que todos actúen de la manera que tu quieres. En lugar de dejar que alguien continúe irritandote con sus modales, busca la manera de aceptarlo o mirar más allá de él.
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9. Usa el humor. Aligera la situación diciendo o haciendo algo realmente divertido. Una vez que ambos se ríen, es más fácil encontrar una resolución juntos.

• • Cuando seas humorístico, evita el sarcasmo, ya que puede doler y empeorar las cosas.
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10. Practica técnicas de relajación. Las habilidades como la respiración profunda y la representación de una escena relajante pueden ayudar a calmar tu temperamento cuando sientes que comienza a hervir.

• • Escuchar música y practicar yoga también son excelentes para aliviar el estrés.

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Otras Estrategias

Si sientes que tu ira todavía está fuera de control después de usar estas estrategias, puedes beneficiarse de alguna ayuda adicional, como:

• Leer más libros sobre el manejo de la ira.
• Ver a un terapeuta o consejero con licencia.
• Asistir a clases de manejo de la ira o grupos de apoyo donde otros discuten formas de lidiar con tu ira.

No importa cuán grave sea tu ira, estos consejos y técnicas pueden ayudarte a controlar tu temperamento, en lugar de dejar que te controle a ti.

¡Libérate de la ira y encuentra una mayor alegría en tu vida hoy!

Pastor Cortés
Ser Tu Propio Coach