Estoy a salvo porque tengo diseñado un plan de recuperación contra desastres y este está listo para ser puesto en marcha.
En tiempos de crisis, estoy preparado. Planificar con suficiente anticipación es un regalo de seguridad que me he entregado a mi mismo. Estar en la ofensiva, me permite estar un paso adelante de cualquier circunstancia inesperada.
Mucho tiempo antes de que los desastres se presenten, cuando tengo la cabeza fria, la claridad mental, es cuando diseño mi plan. Mi plan de recuperacion contra desastres está disponible para mi en cualquier momento.
Planifico porque he decidido vivir una vida en armonía.
La vida es impredecible, por lo tanto busco prepararme lo mejor que pueda. La vida es muy valiosa, por lo tanto cuido a mi familia y a mis seres queridos.
Tengo tranquilidad en medio de la crisis debido a que estoy seguro. Debido a que planifico, disfruto la calma antes de la tormenta. Permanezco calmado durante la tormenta debido a que sé que estoy protegido. Incluso cuando la tormenta termina, decido permanecer calmado.
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Cuando veo una tormenta furiosa frente a mi, resisto el impulso del pánico. Me recuerdo a mi mismo que tengo un brillo de sol guardado en mi bolsillo. La crisis no me puede doblegar porque la paz es mi soporte fundamental.
Proporciono esperanza a las personas que me rodean, gracias a que tengo un plan de recuperación contra desastres disponible que me ayuda a cuidarme a mi mismo y a los que están junto a mi. Me mantengo firme en mi decisión y mantengo la paz interior.
Puedo mantener mi alegría a la mitad del peor momento. Puedo recuperarme de los retos más grandes de la vida. Mi plan de recuperación contra desastres me ayuda a caminar en el fuego manteniendo mi paz interior intacta.
Preguntas para reflexionar sobre tu Plan de Recuperación contra Desastres:
1. ¿Sabes lo que tienes que hacer bajo circunstancias inesperadas?
2. ¿Cuales son los retos que han alterado tu paz interior?
3. ¿Cómo puedes superar el impulso del pánico?