Si comparas a un velocista con un maratonista notarás lo siguiente: El hombre más rápido del mundo, no es tan rápido, una vez que pasas los primeros 5 kilómetros. El maratonista, que empieza a un ritmo moderado, lentamente supera al velocista quein solo está entrenado para distancias cortas. Es como en el cuento de la Tortuga y la Liebre.
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Si tienes una tendencia a comenzar proyectos a gran velocidad solo para desanimarte cuanto te enfrentas a un “bloqueo mental” en el kilómetro 5, posiblemente “no estás en forma” pues no tienes condición para un camino largo. Y mientras estás pensando en como tener éxito de la noche a la mañana necesitas saber que:
La mayoría de los éxitos que se dan de la noche a la mañana se estuvieron trabajando y preparando durante años.
Observa detenidamente cualquier historia de éxito y podrás encontrar que tomó años de preparación para llegar a brillar en un momento específico en el calendario.
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Si te encuentras a ti mismo teniendo problemas con tu aguante, es tiempo de trabajar en construir una mayor resistencia. Aquí te describo algunos ejercicios que te pueden ayudar:
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Da seguimiento a tu progreso. Frecuentemente el progreso se incrementa en pequeñas porciones por lo que es muy común que te desanimes antes de que alcances tu meta. Escribe tus VICTORIAS (grandes y pequeñas), y revísalas regularmente para recordarte a ti mismo que SI estás progresando. Te recomiendo hacer una representación VISUAL de tu meta y la manera en que vas progresando hacia ella. Por ejemplo puedes dibujar un Termómetro donde 100 grados representen tu meta y vas coloreando el incremento en temperatura conforme vas acercándote a ella. – .– ..
Define tu Ritmo. El maratonista sabe que salir a toda velocidad en el primer kilometro es una receta para el desastre. Si, es verdad que estás emocionado por tu nueva aventura, pero mantén esa emoción en tus reservas, pues la vas a necesitar más adelante. – –
Rejuvenécete. Encuentra otras actividades que te proporcionen relajación y te aparten por un momento de tu principal área de enfoque. Descubrirás que ese tiempo que pasas alejado de tu meta te refrezca y renueva tu energía además de evitar que te satures con el árduo trabajo. Asegúrate de tomar mini-vacaciones de al menos una tarde por semana. – . Pero s Pi lo puedes hacer todos los dias será mucho nerjo
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Encuentra un Compañero. He descubierto el poder de los compañeros a la hora de rendir cuentas. En muchas ocasiones un compromiso con alguién del exterior es necesario para mantenerte en tu ruta. Tener a alguien que entienda los retos que estás enfrentando puede representar la diferencia entre rendirte y continuar. –
– Mientras que el velocista puede estar en gran condición física, la mayoría de las metas requieren una mentalidad de maratonista. El paso lento y consistente es el que gana la carrera.
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