La insatisfacción no tiene lugar en mi vida. Sé que los desafíos a menudo son oportunidades disfrazadas, y las decepciones son simplemente una bifurcación inesperada en el camino que me llevará a un viaje único lleno de belleza y crecimiento.
Aunque no elegí este camino, sigo caminando, ansioso por descubrir lo que está por venir.
Sé que nadie tiene una existencia perfecta, que la vida siempre implica un empujón y un tirón, dar y recibir, ganar y perder. Sé que uno no puede existir sin el otro.
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-V
Vivir el Presente
Dejé de lado la idea de que debería tener todo lo que quiero tal como lo quiero y enfocarme en la belleza de lo que tengo en este momento.
También reconozco que los desafíos y las decepciones pueden ser oportunidades de aprendizaje y crecimiento si lo permito.
Estoy seguro de que cada situación puede enseñarme algo sobre mi vida.
La vida es a menudo como buscar oro. Si me dejo desanimar y simplemente me rindo, me perderé las pepitas de oro ocultas.
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Miro objetivamente mis circunstancias, teniendo fe en que las oportunidades inherentes a situaciones angustiosas eventualmente se revelarán si permanezco abierto a ellas.
Preguntas de autorreflexión:
1. ¿Qué es algo bueno que una decepción previa haya traído a mi vida?
2. ¿Estoy perdiendo oportunidades porque me aferro demasiado a mis propios planes?
3. ¿Qué decepciones puedo liberar de mi mente para poder disfrutar de las nuevas oportunidades que se me revelan?
Pastor Cortés
Ser Tu Propio Coach