Siempre fijo Metas Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y con Fecha de Terminación.
Cuando fijo una meta, para lograrla, utilizo una estrategia que me funciona todo el tiempo. Esta estrategia me permite vivir mi vida sin temor a las consecuencias o el fracaso.
Antes de comprometerme con una meta, me aseguro de que es alcanzable. Si lo es, escribo un plan detallado y tomo acción cada día. De esta manera puedo asegurar el logro de todas mis metas.
Si quiero fijar una meta para algo que requiere adquirir conocimiento o desarrollar habilidades, siempre investigo como puedo hacer esto posible, y a continuación comienzo a ejecutar acciones.
Después de una planificación cuidadosa, y habiendo definido claramente mis metas, es crítico iniciar la acción. Cuando me enfoco en la implementación, continuamente estoy logrando progresos.
La implementación, me recuerda la historia del hombre que siempre iba a la iglesia a orar y pedir quese ganara la lotería. La respuesta que este hombre recibió después de meses de hacer su petición fue: “COMPRA UN BOLETO”
Los sueños se convierten en metas cuando se toma acción para alcanzarlas.
Mi prioridad es ejecutar acciones todos los días, acciones que generen resultados, acciones me acerquen a mis metas. Sin acción, no sucede nada. Con acción, todo es posible.
Si mi meta implica cosas como eliminar malos hábitos o implementar buenos hábitos, siempre invoco el poder positivo de las afirmaciones y el dialogo interno que me ayudarán a tomar las decisiones adecuadas.
Constantemente me recuerdo mi fuerte deseo por cambiar. Al hacerlo resisto las tentaciones y tomo decisiones sabias.
Hoy, tengo la intención de mejorar creando un plan para lograr una meta que es alcanzable y relevante.
Preguntas para reflexionar sobre tus metas:
1. ¿Creas planes detallados que incluyen solo metas alcanzables?
2. ¿Cómo puedes utilizar afirmaciones para lograr tomar decisiones correctas?
3. ¿Ejecutas acciones todos los días que te acercan al logro de tus metas?