El cambio es mi amigo. Es un recordatorio amable de que hay cosas más importantes para mí.
Me siento cómodo con el cambio. Aunque disfruto de la estabilidad, aprecio la emoción que surge de aventurarse a probar algo nuevo. Me aburro fácilmente cuando estoy atrapado en la rutina de lo familiar. El cambio me mantiene fresco.
Mi vida se beneficia del cambio porque puedo crecer y estirarme. El cambio abre mis ojos y expande mi visión para ver cosas que no había visto antes.
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El cambio me mantiene alerta, esperando con anticipación, emocionado lo que sucederá después. Elijo no cerrar los ojos porque extrañaré algo. Mis ojos están abiertos a muchas cosas maravillosas cuando busco un cambio.
El cambio actúa como una fuerza impulsora y me ayuda a seguir adelante. Probar nuevas experiencias y estrategias me ayuda a avanzar más rápido porque estoy más motivado.
Soy capaz de enfrentar desafíos mayores que de otro modo nunca intentaría si no fuera por el cambio. El cambio es un indicador de que estoy en camino de alcanzar mis metas. El cambio me ayuda a ver el alcance más amplio del trabajo para mí.
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Mi impacto en el mundo es mucho mayor cuando abrazo el cambio. Encuentro que tengo un propósito más alto y una llamada que implica salir de mi zona de confort y subir al plato.
El curso de mi vida cambia a medida que aumentan mis habilidades e intento nuevos desafíos que satisfagan mis nuevas habilidades.
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Preguntas de autorreflexión:
1. ¿Aceptas el cambio?
2. ¿Hay cosas en tu vida que piden un cambio?
3. ¿Cómo te ayudó el inevitable reciente cambio en tu crecimiento personal?
Ser Tu Propio Coach
