Ayer me volvieron a preguntar.
“Pastor, ¿cómo llegaste a ser exitoso en lo que haces?”
Probablemente hay muchas respuestas a esa pregunta, pero la respuesta que he dado (y casi siempre lo hago) es simplemente esto:
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Para tener éxito, tienes que pensar como una persona de éxito.
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Para llegar a ser rico, tienes que pensar como una persona rica.
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Lo siguiente también es cierto:
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Para convertirse en una persona sin éxito, tienes que pensar como una persona sin éxito.
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Para convertirse en una persona quebrada, tienes que pensar como una persona quebrada.
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No es un secreto. No hay nada místico en ello.
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Cada semana, hablo con docenas de personas que sueñan con convertirse en personas prósperas. Ya están cansados de trabajar más horas por menos dinero…
Están cansados de no poder ver a su cónyuge e hijos…
También están cansados de pasar cada una de sus vacaciones visitando parientes, y que la mayor experiencia de vacaciones de sus hijos sea jugar con sus primos.
Y así dentro de su agobio, me preguntan cómo pueden convertirse en personas prósperas.
Y es muy fácil para mí para ver cuáles van a tener éxito en realidad y cuáles seguirán batallando.
Simplemente observo cómo piensan.
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Por ejemplo, si alguien está batallando para pagar sus cuentas y esa es su razón para comenzar un negocio, esa persona va a encontrar una manera de tener éxito.
Están motivados. Están enfocados en una solución.
Se dan cuenta de que – si las cosas van a cambiar – tiene que comenzar con ellos.
Y están comprometidos a tener éxito.
Por otro lado, si una persona dice:
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“Oh, Pastor ahora no puedo comenzar una transformación, no tengo dinero en este momento”…
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…esa persona ya está derrotada.
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Debido a que están optando por dejar que sus circunstancias dicten lo que pueden hacer….
… Ellos seguirán utilizando esa situación como una excusa de por qué no pueden tener más éxito.
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Lo que significa que están creando su propia profecía auto-cumplida.
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Yo suelo llamar a estas personas 6 meses después y no están mejor de lo que estaban cuando hablamos la primera vez.
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¿Entonces cuál es la diferencia?
La diferencia está en la forma de pensar que tiene la gente.
Esto es lo que Napoleón Hill quiso decir cuando tituló su libro “Piense y hágase Rico”.
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La gente próspera piensa de manera diferente que la gente quebrada.
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Ellos no preguntan “¿puedo?”
Ellos preguntan “¿cómo puedo hacerlo?”
Hace tiempo, cuando Susana y yo decidimos empezar nuestro negocio, estábamos quebrados.
Vivíamos en un departamento muy pequeño. Yo ganaba menos de $ 1,000 dólares al mes. Cada mes nos retrasábamos en pagar las cuentas.
Nuestro coche se descomponía con frecuencia.
Pero creíamos que las cosas podrían ser mejor. Creíamos que había una manera de que pudiéramos llegar a ser prósperos y empezar a vivir la vida que merecemos.
Cuando se trató de encontrar el dinero para iniciar nuestro negocio, podríamos haber dicho fácilmente:
“Yo no tengo el dinero.”
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Pero al decir eso, ¿qué habría cambiado?
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No es que ninguno de nosotros tuviera un tío rico que se de pronto nos iba a recordar en su lecho de muerte.
O que nuestra hada madrina iba a aparecer y nos entregará mucho dinero sólo porque le habríamos gustado para éso.
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No, nosotros hicimos lo que un poca gente hace:
- Sacamos de donde pudimos, pedimos prestado e hicimos todo lo que teníamos que hacer.
- Vendimos cosas que poseíamos, vendimos el coche.
Hicimos trabajos a tiempo parcial sobre una base a corto plazo. - Hice trabajitos para amigos míos.
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Y cuando tomamos la decisión de que no íbamos a dejar que el miedo u otros obstáculos se interpusieran en nuestro camino, las cosas empezaron a llegar de una manera que nunca podríamos haber planeado o previsto.
Por lo tanto, si la pregunta es,
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“¿Cómo ser una persona Próspera?”
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La respuesta es simple:
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“Empieza a pensar como una persona Próspera”.
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¿Crees que un millonario diría:
“No, yo no puedo hacer eso.”?
No.
Ellos dicen:
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“Esto es lo que voy a hacer” y van lo hacen y encuentran un camino.
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Hay dos tipos de personas en el mundo:
parables e imparables.
¿De qué lado estas hoy?
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Para tener éxito, tienes que pensar como una persona de éxito.
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Para llegar a ser rico, tienes que pensar como una persona rica.
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Y luego, tomar una acción clara, coherente, persistente y nunca darte por vencido.
¡Tu ERES Grande!
Ser Tu Propio Coach
